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Que es la Terapia Neural

Debemos entender que todas las partes de nuestro cuerpo y nuestro ser están relacionadas y conectadas entre sí. Esto se debe a que el cerebro, órganos y tejidos son parte de una misma red nerviosa o red eléctrica. Esta red funcional esta potenciada por el sistema nervioso autónomo (que no manejamos voluntariamente), que regula las funciones de órganos y tejidos, integrándolos en ese todo y manteniéndolo en un máximo equilibrio.

Cualquier irritación sobre esa red nerviosa (cicatrices, infecciones, intervenciones quirúrgicas, estrés emocional…) puede alterar el sistema nervioso autónomo, apareciendo síntomas diversos en cualquier parte del cuerpo (OJO, EN CUALQUIER PARTE DEL CUERPO).

La Terapia Neural es una intervención terapéutica muy antigua. Sus primeros exponentes fueron los hermanos y médicos alemanes Ferdinand y Walter Huneke, en 1925, después de colocar por “accidente” un anestésico local junto con otro medicamento para manejar la migraña a su hermana. El resultado fue positivo e inmediato. Desde ese incidente, partieron los experimentos con procaína, que es el anestésico principal que se usa y con el correr del tiempo, descubrieron que además tenía efectos a distancia. Es decir, curaba dolores cuando ponían la procaína en cicatrices.

“El caso típico fue el de una señora con dolor de hombro que le pusieron pinchacitos alrededor del hombro en varias sesiones. Pasado algún tiempo, regresó diciendo al doctor Huneke, que el dolor permanecía y que la cicatriz que tenía en una pierna a raíz de una osteomielitis cuando niña, le había empezado a doler, la sentía inflamada y que iba a ver si con los pinchacitos le ayudaba. Se la pincho en la pierna izquierda y sorpresa, se le quito el dolor del hombro derecho”.

Este hecho sirvió para que los Huneke plantearan el término de “Campos de Interferencia”, que son los eventos en nuestra vida, cicatrices de todo tipo, inclusivo emocionales, que generan un campo interferente en el sistema nervioso y que pueden manifestar síntomas a distancia, de cualquier tipo.
Estos Campos de Interferencia serían los que ocasionan los desequilibrios, sin embargo, la escuela rusa a finales del siglo 19 ya había descrito el manejo terapéutico con anestésicos locales. Ellos establecieron que el sistema nervioso era el comandante de todo el sistema y como está presente en todo el cuerpo, puede distribuir la información que se le presenta, dependiendo del estímulo que se le de.

¿Cómo funciona?
Esta es medicina o Medicina Biorreguladora, quienes la realizan deben tener una adecuada formación para saber donde trabajar y mas importante, que pacientes son los más aptos para recibir la terapia. La base científica que explica los efectos de esta terapéutica está en que la célula, entidad básica funcional del cuerpo humano, la cual es una mini batería de potasio.

“La membrana celular entidad biológica de toda célula que dentro de sus funciones está dividir el espacio intracelular, con el medio externo de la célula, conteniendo potasio en su interior, y sodio en su exterior, lo cual da un potencial eléctrico de membrana, medida en milivoltios, que en normalidad se maneja entre 40 y 90 milivoltios, manteniéndose una especie de respiración eléctrica (bomba sodio/potasio), cargándose y descargándose, o dicho de otra manera polarizándose y despolarizándose continuamente. Es un movimiento iónico y energético real medido en milivoltios”.

Entonces, cuando la célula o el tejido celular se enferma, bajo el punto de vista de la terapia neural hay una despolarización crónica o sostenida. En otras palabras, el potencial eléctrico (umbral), de ese tejido está por debajo del normal y es lo que genera los síntomas. “La procaína tiene grandes propiedades repolarizantes y lo que hacemos es un shock eléctrico, que eleva el potencial de acción a más o menos, 250 milivoltios, y ese impulso hace que la célula empieza otra vez a retomar su nivel energético de base”. Pero esto será posible, siempre y cuando ese tejido todavía sea viable y no haya un daño total, o que el tejido esté muerto o desvitalizado. Luego, se espera que el sistema nervioso haga su lectura y envíe a través de todo el sistema, de una manera completa y casi inmediata las señales adecuadas para restablecer la función.

“La interconectividad entre todas las células a través de la matriz extracelular y el sistema nervioso, hace que todo el sistema se entere de lo que está pasando en todo el organismo (sistema). No se puede decir que una persona solo se enfermó del hígado o del estómago, puede hacer manifestaciones clínicas en el hígado o en el estómago, pero lo que realmente sucede es que está enfermo todo el sistema”. Además, de lo descrito la Terapia Neural tiene propiedades anfotropas, es decir que si hay algo que está en hiperactividad, lo baja y si está en hipoactividad, la sube. De ahí que se afirme que esta terapia es Biorreguladora, porque la filosofía que la sustenta es que todo esta interrelacionado”.

Antes del procedimiento el especialista hará la historia clínica y anotará también los eventos emocionales, junto con los tratamientos médicos y dentales que se haya sometido el paciente, ya que estos últimos son grandes generadores de “campos de interferencia”. Luego, para el tratamiento en sí, se utilizará procaína al 0,5%. Aparte, está la jeringa con una aguja cuyo tamaño y grosor va a depender de lo que se trabaje. El estímulo se puede hacer desde un punto intradérmico subcutáneo superficial, o en el segmento afectado.

“Se aborda desde la piel, con unos pinchacitos haciendo pápulas con la procaína, lo que provoca que se envíe un estímulo al sistema nervioso periférico, a todos los receptores que hay en la piel, hacia los órganos internos a través de la vía refleja que es la vía dermato-visceral, por lo que no necesariamente hay que trabajar directamente en los órganos”. Para cada persona la Terapia Neural tendrá una respuesta individual y única por lo que no hay un punto determinado para una enfermedad, incluso, la respuesta Biorreguladora que se espera puede ser de equilibrar emociones y en ese caso, se liberan rabias, tristezas, llantos que están relacionados con algún evento traumático, dando pautas también para realizar un trabajo psicoterapéutico en paralelo. “Mente, órganos, emociones y tejidos están conectados a una misma red nerviosa”.

Las sesiones que se requiera van dependiendo de la respuesta. Desde el punto de vista integral es necesario completar el tratamiento Biorregulador con Homeopatía, Nutrición Biológica, Quiropraxia y si la situación lo amerita, psicoterapias. Las enfermedades que trata “Mediante inyecciones en puntos específicos, según la historia de vida de cada persona, el sistema nervioso buscará un nuevo orden de mayor equilibrio, en el cual, el dolor, la infección, la alergia, el desarreglo hormonal… quizás ya no tendrán necesidad de estar”.
La Terapia Neural sirve para el paciente, ya que se biorregula el proceso que está viviendo, pero es común que lleguen a la consulta por procesos dolorosos. Esta terapia es perfecta para complementar cualquier tratamiento médico alopático. Los que quieran probar esta espectacular terapéutica deben tener cuidado que no haya daño grave ni quirúrgico, y como tratamiento coadyuvante, sirve desde la cabeza a los pies como en:
• Migrañas, jaquecas y cervicalgias de todo tipo.
• Patologías ostioarticular, bursitis, artritis, artrosis, contractura musculares, lesiones musculares, tendinitis, tendinosis, síndrome túnel carpiano que no haya generado un daño grave.
• Problemas tiroideos y de la zona de la garganta.
• Sinusitis agudas como crónicas
• Problemas pulmonares y estados asmáticos
• A nivel digestivo: gastritis, reflujo, úlceras
• A nivel abdominal, todo lo relacionados con intestino
• Problemas renales
• Infarto miocardio
• Síndrome de déficit atencional
• Trastorno del sueño
• Dolores en general provenientes de patologías crónicas y autoinmunes.

Efectos adversos Si la procaína que se utiliza está totalmente libre de conservantes, las reacciones adversas son extremadamente raras. Suelen ser inflamaciones más o menos dolorosas en los puntos de aplicación, leve mareo, relajación, fiebre, agotamiento, dolores musculares, etc., pero estos síntomas más bien corresponden a reacciones que podríamos considerar autocurativas y suelen ser pasajeros y sin consecuencias. Suelen auto limitarse en 24 a 48 horas. Suele aliviar mucho la aplicación de unos paños de agua caliente en la zona que ha reaccionado.

En Terapia Neural se trabaja también desde hace décadas en niños lactantes y en mujeres embarazadas. La experiencia acumulada por numerosos profesionales con cientos de miles de pacientes hace que esta sea una terapia segura si se es un buen conocedor de la técnica. Ventajas La Terapia Neural constituye un modo de tratamiento de muy buenos resultados, muy económica, de alta confiabilidad y de muy baja iatrogenia.

La Terapia Neural tiene ventajas comparativas respecto a otras propuestas terapéuticas, no sólo por los buenos resultados terapéuticos que se obtienen, sino que estos resultados también se manifiestan en el proceso mediante el cual un organismo enfermo accede a una respuesta terapéutica. Pues no será lo mismo eliminar un dolor con corticoides o con morfina, que con un procedimiento de Terapia Neural. En la primera situación (cortisona) se introduce una conducta hormonal que impone alteraciones disreguladoras en varios sistemas y órganos, con la segunda (morfina), mediante una conducta también específica y dirigida, se interviene químicamente en el ámbito de la percepción central sobre el síntoma dolor, afectando a su vez otras funciones cerebrales. Mediante los antiinflamatorios se busca la supresión de la respuesta fisiológica de inflamación del organismo.

En el caso de la Terapia Neural, lo que se hace, es producir un estímulo regulador, inespecífico, en un área específica del sistema nervioso que se encuentra irritado, para que sea el propio organismo si es que todavía está en aptitud de hacerlo, el que encuentre un nuevo orden, y así como tuvo la capacidad de hacer un síndrome o enfermedad, también pueda recurrir a sus propios órganos y/o sistemas que gatillan procesos de autorregulación homeostática para acceder a la curación y, de no ser posible, al alivio.


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